La semana pasada ayudé a un desarrollador a depurar su aplicación Vue y descubrí algo inquietante: la aplicación entera había sido escrita por Claude a partir de una serie de prompts. No fue una ayuda ni un par de programación, fue código generado por IA y listo para ejecutar. El error era una condición de carrera clásica que cualquiera que haya escrito JavaScript asíncrono detectaría al instante. El problema fue que quien lo generó nunca había programado asincronía en la vida; solo la había solicitado.

Durante años muchos hemos vivido en la era del copiar y pegar desde StackOverflow. Buscar la respuesta con la marca verde era casi parte del ritual. Aprendías no solo la solución sino también por qué fallaba, gracias a los debates en los comentarios. Ese proceso enseñaba y dejaba huella: sabías que el código tenía matices y por qué no bastaba con pegarlo sin pensar.

Luego llegó Copilot y cambió el patrón. Ya no copiábamos de otros desarrolladores sino que el código aparecía mientras escribíamos. Era cómodo y rápido, una sensación de estar programando cuando en realidad se trataba de autocompletar funciones completas. Ese impulso aumentó la productividad, pero también amplificó el riesgo de introducir código que nadie entendía en profundidad, incluidas dependencias con vulnerabilidades conocidas.

La revolución de modelos conversacionales llevó el asunto un paso más allá. Hoy describimos en lenguaje natural lo que queremos y la IA genera sistemas enteros. El término prompt engineering suena sofisticado, pero en esencia significa saber cómo pedirle a un modelo que haga lo que necesitas. He visto a desarrolladores junior lanzar tiendas online completas guiadas por prompts sin entender hooks como useEffect, y sin embargo integrar pasarelas de pago complejas gracias a la IA.

La trampa que casi nadie menciona es que el código generado por IA también genera bugs que resultan imposibles de depurar para quien no entiende lo que se ha escrito. Si no conoces qué es una promesa o qué significa hydration en React es muy difícil interpretar un stack trace o decidir una corrección segura. En Q2BSTUDIO entendemos ese desafío y por eso integramos prácticas de revisión y herramientas que combinan experiencia humana y capacidades de inteligencia artificial para analizar contextos de error, trazas, peticiones de red y acciones de usuarios.

Somos una empresa de desarrollo de software y aplicaciones a medida que ofrece soluciones completas: desde software a medida y aplicaciones a medida hasta consultoría y despliegue de inteligencia artificial para empresas. Nuestros servicios incluyen ciberseguridad y pentesting para proteger proyectos frente a amenazas, servicios cloud aws y azure para desplegar infraestructuras escalables, y servicios inteligencia de negocio y power bi para convertir datos en decisiones. También trabajamos en automatización de procesos, agentes IA y soluciones prácticas de ia para empresas que desean mantener control y observabilidad sobre el código generado automáticamente.

La verdad incómoda es que podríamos estar formando una generación capaz de construir muchas cosas pero incapaz de arreglar lo que falla. La productividad es real y valiosa, pero si las bases son opacas el mantenimiento futuro será caro y arriesgado. En Q2BSTUDIO acompañamos a nuestros clientes no solo a lanzar prototipos rápidos sino a asegurar su sostenibilidad con buenas prácticas de arquitectura, pruebas y seguridad.

¿Evolucionamos o involucionamos como desarrolladores? Probablemente ambas cosas ocurren a la vez: ganamos velocidad y perdemos profundidad en algunos ámbitos, lo que exige nuevas disciplinas y herramientas. Si necesitas apoyo para diseñar, desarrollar o asegurar tu plataforma, o para integrar agentes IA y soluciones de inteligencia de negocio con power bi, en Q2BSTUDIO ofrecemos experiencia práctica y servicios adaptados a tus necesidades. Ponte en contacto y construyamos software que puedas entender, mantener y escalar.