Los modelos de lenguaje grandes o LLM son la base de herramientas como ChatGPT, Claude o Gemini y funcionan como gigantescas máquinas estadísticas compuestas por miles de millones de parámetros que combinan tu entrada con lo aprendido durante el entrenamiento para predecir la respuesta más probable.

Una característica clave y limitante de estos modelos es la ventana de contexto, un contenedor de tamaño fijo que contiene todo lo que la IA puede considerar en un mismo momento. Todo lo que envías mensajes, documentos, fragmentos de código y las respuestas previas ocupa ese espacio. Cuando la ventana se llena, la información más antigua se pierde y deja de existir para el modelo aunque siga visible en la pantalla.

Por eso decir que tu IA tiene memoria es engañoso. Los modelos no guardan estados entre turnos de conversación de forma persistente. Cada respuesta se genera mediante un proceso llamado inference que reensambla y reprocesa todo el historial disponible en la ventana de contexto. A medida que la conversación crece, el modelo procesa la conversación entera como una única entrada hasta que llega el límite y los turnos antiguos caen.

El ciclo de entrenamiento también introduce un sesgo temporal. Recopilar y limpiar los grandes volúmenes de datos necesarios para entrenar un LLM requiere tiempo, por eso gran parte de su conocimiento suele ser de hace años. Si preguntas por una librería o un framework lanzado el mes pasado, el modelo no lo conocerá a menos que lo incluyas explícitamente en la ventana de contexto. Cuando se le solicita información sobre temas que no están en sus datos, el modelo tiende a inventar respuestas plausibles pero falsas, fenómeno conocido como hallucination.

Ampliar la ventana de contexto ha sido una dirección de evolución tecnológica reciente: de unas decenas de miles de tokens a modelos que admiten cientos de miles o incluso millones de tokens. Sin embargo, ventanas más grandes no son una solución mágica. Incluir demasiado contenido, especialmente irrelevante u obsoleto, puede contaminar la señal útil y empeorar las respuestas. Además procesar contextos enormes incrementa la latencia y el coste computacional.

Este dilema genera el problema de envenenamiento de contexto: volcar en la IA todo un código base, documentación antigua, logs de errores y múltiples ejemplos contradictorios suele confundir al modelo en vez de ayudarle. Por eso la ingeniería de contexto es hoy el mayor reto práctico al trabajar con LLM: elegir qué incluir, priorizar lo relevante y resumir o filtrar lo antiguo importa más que solo disponer de una ventana grande.

En la práctica los equipos aplican tácticas como priorizar la información reciente, resumir intercambios previos, indexar y recuperar fragmentos relevantes o filtrar metadatos no necesarios. Cada estrategia tiene compensaciones: priorizar lo reciente puede perder contexto histórico crucial, resumir puede omitir detalles esenciales y la recuperación basada en similitud puede devolver documentos irrelevantes si la consulta está mal formulada.

Comprender estas limitaciones explica problemas habituales: asistentes que olvidan datos mencionados antes en conversaciones largas, prompts que empeoran al añadir contexto innecesario, resultados distintos con el mismo prompt según qué más haya en la ventana, o herramientas de programación que recomiendan soluciones obsoletas a pesar de que existe documentación actualizada.

En Q2BSTUDIO diseñamos soluciones que abordan estos retos combinando experiencia en desarrollo de aplicaciones a medida y servicios de inteligencia artificial para empresas. Nuestros equipos implementan pipelines de contexto que priorizan información crítica, utilizan agentes IA para consultas iterativas y aplican técnicas de resumen y recuperación para que la IA trabaje con señales limpias y relevantes. Además ofrecemos servicios complementarios en ciberseguridad, servicios cloud aws y azure y servicios inteligencia de negocio para desplegar soluciones seguras y escalables integradas con Power BI y automatización de procesos.

Si necesitas software a medida, soluciones de ia para empresas, agentes IA o consultoría en ciberseguridad y cloud, podemos ayudarte a diseñar arquitecturas que minimicen hallucinations, optimicen la ventana de contexto y aumenten la fiabilidad de los asistentes inteligentes en tareas complejas y de larga duración.

La clave es entender que contexto es la pieza central de cualquier proyecto con LLM: no se trata solo de cuánto contexto puedes meter sino de qué contexto, en qué orden y con qué mecanismo de acceso. Gestionarlo bien es lo que convierte una IA de pez dorado en una herramienta empresarial útil y consistente.