He sido ingeniero de software casi dos décadas y en los últimos años la inteligencia artificial ha transformado no solo la forma en que programamos sino la manera en que concebimos el acto de construir software. En mi experiencia el impacto de la IA ha sido profundo tanto en lo que entrego como en la forma de pensar y estructurar mi trabajo. Ha ampliado mi razonamiento, mi análisis de problemas e incluso mi enfoque en el liderazgo técnico.

Con el tiempo aprendí que mientras mejor se usa la IA con propósito y método, más se crece como ingeniero y como líder. Cada vez que oigo críticas simplistas hacia la IA pienso que tal vez el problema no está en la herramienta sino en cómo formulamos las preguntas. Aprendí dentro y fuera del trabajo que la mitad de la respuesta está en la pregunta correcta y que para formular buenas preguntas necesitas claridad sobre lo que quieres lograr. Esa lección aplica igual a la ingeniería que a la gestión.

He observado un patrón: quienes usan la IA de forma consciente, entendiendo el problema, recopilando requisitos, definiendo alcance y estructurando la petición con contexto, evolucionan a un ritmo claramente superior. No es solo productividad. Es madurez técnica y claridad de pensamiento. La IA no reemplaza el razonamiento humano, expande nuestra capacidad para razonar. Bien utilizada provoca mejores preguntas, revela huecos en los requisitos y amplía nuestra visión sobre código, diseño y negocio.

Cuando cultivamos un entorno que valora la estructura, la documentación viva, la experimentación responsable y el aprendizaje continuo, la IA deja de ser una moda y se convierte en un multiplicador de inteligencia colectiva. Desde la revolución de los modelos GPT la ingeniería de software ha sufrido una transformación profunda en herramientas y en mentalidad. De repente la IA dejó de ser un tema académico lejano y pasó a formar parte de la rutina del desarrollador, influyendo en cómo pensamos, codificamos y entregamos valor.

En febrero de 2025 Andrej Karpathy introdujo el término Vibe Coding para describir una forma de crear software mediante diálogo con modelos de lenguaje: el desarrollador expresa intención y la IA la traduce en código. La idea es poderosa y bien aplicada acelera procesos, desbloquea creatividad y clarifica propósito. Pero pronto surgió una mala interpretación: mucha gente confundió Vibe Coding con no necesitar saber programar. La narrativa del fin de los desarrolladores y del code without code se propagó con cursos y gurús que prometían proyectos complejos construidos con un prompt. El problema no es el concepto sino el uso superficial y sin fundamentos. Eso no es ingeniería. Es desinformación con buen empaque.

Cuando se usa IA sin fundamentos solo se amplifica el ruido. Genera código rápido pero inconsistente, entrega resultados sin trazabilidad y acelera inicios que después multiplican problemas. Es como edificar sobre suelo inestable: puede parecer eficaz al principio pero carece de base para sostener el futuro. En la práctica lo que veo es lo contrario de la narrativa apocalíptica: quienes emplean la IA con discernimiento, contextualizando entradas y validando salidas, evolucionan exponencialmente. No son reemplazados por la IA, son potenciados por ella.

Vibe Coding es un síntoma de una época en la que la tecnología avanza más rápido que la madurez técnica media. Nos corresponde a los ingenieros recolocar las prioridades: demostrar que la IA es una herramienta potente siempre que se use con base, contexto y ética técnica. Observando el uso frívolo y el potencial real me propuse buscar principios que conviertan ese poder en método. Ya no basta usar la IA como apoyo ocasional; hay que integrarla de forma estructural en el ciclo de ingeniería sin renunciar a calidad, trazabilidad y a los principios que sostienen un buen proceso de software.

En esa búsqueda profundicé en conceptos sólidos de ingeniería de software modernos que combinan fundamentos clásicos con prácticas emergentes alrededor de la IA. Dos pilares que considero especialmente relevantes y que ampliaré en futuros artículos son Spec Driven Development y AI Driven Development Lifecycle AI DLC. Esos marcos ayudan a traducir el uso de la IA de algo empírico y experimental a algo sistémico, predecible y sostenible: la ingeniería que construye no solo código sino confianza.

En Q2BSTUDIO aplicamos esa visión en proyectos reales. Somos una empresa de desarrollo de software y aplicaciones a medida especializada en inteligencia artificial, ciberseguridad y servicios cloud aws y azure. Diseñamos soluciones de software a medida que integran agentes IA, automatización de procesos y servicios inteligencia de negocio para transformar datos en decisiones. Si buscas construir soluciones con responsabilidad técnica y enfoque de producto puedes conocer nuestras opciones de aplicaciones a medida y explorar cómo la inteligencia artificial puede impulsar tu negocio, desde agentes IA hasta estrategias de adopción para ia para empresas.

Además ofrecemos ciberseguridad y pentesting para proteger las soluciones que entregamos, y trabajamos con Power BI y otras herramientas en proyectos de inteligencia de negocio para convertir datos en ventaja competitiva. Nuestra propuesta combina curiosidad con método, creatividad con buenas prácticas de ingeniería: así es como la IA deja de ser una promesa y pasa a ser un multiplicador fiable de capacidades técnicas y de negocio.

En resumen, la IA amplifica nuestra capacidad de razonamiento cuando la usamos con fundamentos. El reto no es adoptar herramientas, sino elevar la madurez técnica para integrarlas con trazabilidad, ética y disciplina. El futuro de la ingeniería de software será híbrido: humanos que piensan y diseñan con criterio, apoyados por IA que acelera y amplifica. En Q2BSTUDIO acompañamos ese viaje ofreciendo servicios de software a medida, inteligencia artificial aplicada, ciberseguridad, servicios cloud aws y azure, y soluciones de inteligencia de negocio con Power BI para que las empresas conviertan innovación en resultados tangibles.

Tiago Fernandes de Campos Tech Lead y software engineer que trabaja en la intersección entre IA, fundamentos de ingeniería y liderazgo sistémico, construyendo puentes entre el pensamiento técnico y la visión humana.