AI no comete errores tipográficos, yo sí y estoy aprendiendo: Mis notas sin editar del Desafío de Agentes de Google

En noviembre participé en el 5 Day Gen AI Intensive organizado por Google y Kaggle. Entré como artista visual y consultor buscando herramientas y salí con algo distinto: una nueva mentalidad sobre nuestro rol humano en la era de la inteligencia artificial. Para aprender de verdad decidí apagar el teclado y escribir a mano. Las imágenes de mis notas están en español y sí tienen faltas de ortografía. Podría haber pedido a una IA que las transcribiera y puliera antes de publicarlas, pero las dejé crudas porque soy consciente de mis errores y trabajo en ellos cada día.

Esta decisión ilustra la división perfecta del trabajo entre humano y máquina. Mi cerebro se ocupó de conectar conceptos abstractos, diseñar estrategias y visualizar arquitecturas complejas. La IA me ayuda con la sintaxis y la ejecución final. Eso es creatividad aumentada: no se trata de buscar la perfección sino de orquestar inteligencia de máquina con intención humana.

Tres ideas técnicas que rescaté de mis apuntes

1 Modelos que predicen, no bases de datos Es fácil olvidarlo. Interactuar con modelos como Gemini en Vertex AI me recordó que si no les damos grounding van a alucinar. No saben cosas, predicen lo siguiente más probable. Entender esta limitación técnica es el primer paso para dejar de usar la IA como oráculo mágico y empezar a usarla como motor de inferencia lógica.

2 La era de la Ingeniería de contexto En mis notas escribí en grande Ingeniería de contexto. Como consultor veo que el futuro no es solo promptar. Es diseñar el entorno donde vive el agente. Qué documentos puede leer, qué herramientas puede tocar. Somos arquitectos de su memoria y sus límites. Sin buen contexto humano, incluso el modelo más potente es inútil.

3 Del chatbot al Flow Orchestrator Lo que más me impactó fue pensar en flujos complejos y multiagentes. Ya no hablamos de una simple interacción de preguntas y respuestas. Hablamos de sistemas donde el Agente A investiga, pasa información al Agente B que redacta y el Agente C critica. La coordinación y la orquestación humana son la diferencia entre un prototipo y una solución productiva.

La conclusión es clara: la tecnología avanza rápido pero las habilidades humanas como el pensamiento crítico, la curiosidad y la capacidad de aprender a cualquier edad siguen siendo las que marcan la dirección. La IA corrige mi ortografía en milisegundos, pero la visión estratégica y la empatía para aplicar estas soluciones a problemas reales siguen siendo responsabilidad nuestra.

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Si todavía ves la IA como un simple chat es hora de pensar diferente. Empieza por definir el contexto, diseñar los flujos y asumir el papel de orquestador humano. En Q2BSTUDIO te ayudamos a pasar de la idea a la producción con soluciones de inteligencia artificial, automatización de procesos y servicios de business intelligence que impulsan resultados reales.

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